Mi clase de administración de la tecnología empezó muy diferente a lo que usualmente era. Para empezar, mi maestra Mónica, la titular de la clase no asistió ya que estaba cooperando con la organización del proyecto Visión 2030 del presidente electo Felipe Calderón. Quien vino a reemplazarla fue Clelia, quien es directora de la incubadora de empresas del Tec. Yo ya había oído hablar de ella cuando estuve trabajando con Ensitech en la incubadora. Cabe mencionar que yo nunca le he tenido mucha fe, o simplemente no la he sabido asimilar, a la gente de la incubadora; siempre lo vi como algo que el Tec tiene que hacer por obligación. Clelia nos vino a platicar sobre el tema de "Comercialización de la tecnología". Esto es algo que siempre me ha llamado la atención; desde que empecé a involucrarme con nanotecnología supe que me encantaba ver cómo comercializar estos prometidos booms; así que esta clase desde el título me interesó.
Cuando presentó el modelo del proceso para la comercialización de la tecnología (a los 5 min. de clase) comenzó a hablar de un centro llamado IC2 de la universidad de Texas en Austin, donde yo estudié un semestre, me involucré y trabajé con nanotecnología y conocí a un profesor mexicano investigador que tenía proyectos con relación con el Tec. Al parecer por lo que comentaba Clelia este IC2 es uno de los mejores centros de incubación tecnológica que existen. Estamos hablando de temas que me interesan.
Como tenía la lap abierta mientras en la clase para escribir este texto, me di cuenta que acababa de recibir un mail de un profesor mío de la universidad de Texas. En el mail me estaba contestando un agradecimiento que le había escrito hace 7 u 8 meses cuando acababa de regresar del "5th Annual Nanotech Investing forum" donde había utilizado muchísimo todos los conocimientos que este profesor me había transmitido. En ese foro se vio todo lo referente a comercialización de nanotecnología y me involucré con muchos inversionistas y compañías del tema.
Todo esto pasó en un lapso no mayor a 10 minutos. Que grandes conjugaciones se dan en la vida cuando ves un enfoque que te gusta. ¿Porqué estoy trabajando en business development?, ¿Por qué llevo esta clase?, ¿Por qué trabajé en Ensitech? ¿Por qué escogí mi intercambio en Austin? ¿Por qué me involucré en nanotecnología? ¿Por qué estoy involucrado en innovación? ¿Por qué todo esto tiene que ver? Y a todo esto, ¿Qué significa?
Creo estas conjugaciones no son casualidades ni cosas astrales que dependen de ciertos alineamientos de los astros. Son caminos que nuestros gustos e intereses van forjando. Lo importante es involucrarte en ello y disfrutarlo. Si lo llegas a concretar en ciertos beneficios materiales o no, ya será cuestión de desempeño; pero si no lo disfrutas, ahí estamos hablando de cuestión de fracaso.
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